sábado, 8 de noviembre de 2014

Ciclista nacional vive humillante situación en Hotel del CAR

05/11/2014
¿De qué me sirve haber ganado dos Vueltas a Chile? ¿Haber sido medallista en los últimos 4 Juegos Panamericanos? ¿Haber sido número uno del ranking UCI Pro Tour durante tres meses? ¿De qué me sirve haber sido cuatro veces medallista en Copas del Mundo? ¿De qué me sirve haber ido a Juegos Olímpicos? Son preguntas que se hace el ciclista nacional Luis ‘Monín’ Sepúlveda, luego que anoche se tuviera que volver a Curicó, su ciudad, por no tener un lugar digno donde alojar, a un día de viajar a una Copa del Mundo.

El pedalero que se vio abandonado a su suerte en Santiago, tuvo apagado su celular gran parte del día, pero aún así hizo una excepción, para recibir el llamado de Hola Deportes. Se le notaba triste, con dolor, a ratos parecía se le quebraba la voz y no es para menos, dada la humillación a la que se vio sometido. A continuación algunas de las declaraciones que hizo ‘Monín’ Sepúlveda:

“Todavía estoy choreado y con muy pocas ganas de viajar y asumiendo toda la responsabilidad si me quieren castigar, porque me da exactamente lo mismo, después de lo que me pasó ayer, no quiero ni recordar cuando me vi llorando en el furgón”.

“El lunes recibí un correo de la Federación de Ciclismo, que decía que estaban solicitando el alojamiento y alimentación en el CAR y esa fue la última información que tuve, por lo que salí el martes temprano a Santiago para llegar a almorzar y participar en el entrenamiento de las 17 horas. Cuando llegué al CAR me dijeron que sólo tenía alimentación y no alojamiento y me mostraron un correo que reenviaron a la Federación donde señalaban que el hotel estaba lleno, que no había cupo para deportistas”.

“Almorcé, esperé el entrenamiento, a esas alturas la Federación ya sabía que no tenía alojamiento por lo que me consiguieron alojamiento en el CEO (En el subsuelo hay unas habitaciones). A las 20.30 horas terminé de entrenar, cené en el CAR y una hora después estaba en el CEO, pero cuando vi la pieza, envié un mensaje directo a los de la Federación para que bajaran a ver las condiciones en que estaba”.

“Lo que había disponible para mi, era lo que no ocupaba nadie. Los colchones estaban manchados con sangre o no se que cosa, estaban sucios. No había sábanas, sólo un par de frazadas. Los colchones doblados, que me hubieran hecho amanecer con un dolor de espalda gigante”.

“Me dieron las 22:30 esperando respuesta. En ese lapso me llamó Manuel Aravena, que es el encargado nuestro de la selección de pista. El ofreció pagarme una residencial. Yo le respondí que tampoco tenía problema en pagarme una residencial, el problema es que eran las 22:30 y todavía estaba vestido de deportista mientras todos mis compañeros estaban descansando y yo buscando un lugar donde dormir”.

“Salí a buscar donde dormir. Un lugar estaba lleno, otro tenía cupo, pero tenía que dejar mi vehículo afuera y no me podía arriesgar. Busqué otros lados y ya me estaban dando las 00:30 así que decidí volver a Curicó”.

Crédito fotografía: Mauricio Palma / ADO Chile

No hay comentarios: